Influencer Marketing
23 sept 2025
Influencer marketing + marketing digital + relaciones públicas = ventas y confianza
Por
Francisco Arellano
El influencer marketing se ha convertido en una herramienta clave dentro del marketing digital y las relaciones públicas. Sin embargo, entender la diferencia entre ambos enfoques es fundamental para diseñar estrategias efectivas que no solo generen resultados medibles, sino también reputación y confianza a largo plazo.
Influencer marketing bajo la lupa del marketing digital
El marketing digital suele ver al influencer marketing como una extensión de la publicidad online. En esta lógica, los creadores de contenido se convierten en canales de conversión: se negocia una cierta cantidad de contenidos, se integran links a venta directa y se mide el retorno inmediato.
Las métricas dominan este territorio. El CTR, costo por adquisición o ventas generadas tras una campaña son indicadores que validan o descartan la colaboración. El beneficio de este enfoque es la claridad numérica pues permite hablar el lenguaje de negocio que los directores de marketing esperan escuchar.
Sin embargo, este lente tiene limitaciones. Al reducir a los influencers a meros soportes publicitarios, se corre el riesgo de diluir el valor más importante que aportan: la autenticidad. Cuando un creador parece un banner humano, la audiencia pierde confianza y, por lo tanto, se pierde la influencia real.
Relaciones públicas e influencer marketing, la mancuerna que construye reputación y confianza
Desde la perspectiva de las relaciones públicas, el influencer marketing se interpreta como una extensión del trabajo con medios y líderes de opinión. Aquí, los creadores no son simples canales de conversión, sino aliados estratégicos para construir reputación y confianza.
El enfoque está en el largo plazo: transformar la percepción del público sobre una marca, integrar valores culturales y generar conversaciones que trascienden la venta inmediata. Elegir a los influencers adecuados implica revisar afinidad, credibilidad y tono de voz antes que métricas de conversión.
La ventaja es evidente: las relaciones públicas entienden que el verdadero poder de un influencer radica en la confianza que éste genera. Una recomendación genuina de alguien en quien confías es más valiosa que cualquier pauta publicitaria.
El riesgo, en cambio, es quedarse atrapado en métricas blandas como “alcance potencial” o “sentiment”, difíciles de traducir en retornos de negocio claros.
Dos enfoques que necesitan integrarse
La realidad es que el influencer marketing no pertenece sólo al marketing digital ni únicamente a las relaciones públicas, su éxito radica en la intersección de ambos mundos.
El marketing digital aporta medición, optimización y foco en el ROI. Las relaciones públicas suman legitimidad, narrativas y visión de largo plazo. Combinados, generan campañas capaces de vender hoy y construir reputación mañana.
Cuando se aíslan, pierden potencia. El marketing digital convierte a los creadores en anuncios disfrazados, y las relaciones públicas celebran menciones sin impacto tangible.
Casos que ilustran la diferencia
Un ejemplo claro de la visión digital fue la proliferación de códigos de descuento en Instagram. Durante mucho tiempo, los perfiles de cientos de creadores se llenaron de publicaciones repetitivas que priorizaban conversiones inmediatas. El CTR era medible, pero el desgaste en la confianza fue evidente: las audiencias aprendieron a identificar la fórmula y cada vez creen menos en ella.
En contraste, marcas como la National Basketball Association (NBA) han trabajado con influencers para mucho más que vender boletos o merchandising. Su apuesta ha sido construir comunidad y llevar la pasión del basquetbol a nuevas audiencias. A través del influencer marketing, la liga se ha logrado posicionar no solo como líder indiscutible a nivel mundial, sino como una marca de entretenimiento y estilo de vida.
Al colaborar con creadores que representan diversidad cultural, moda y entretenimiento, la NBA ha logrado integrarse en conversaciones que trascienden el deporte y refuerzan su relevancia cultural de manera global.
El futuro del influencer marketing
En un contexto donde las audiencias son cada vez más críticas y los creadores más conscientes de su poder, el futuro del influencer marketing está en integrar lo mejor de ambos enfoques.
Los acuerdos con creadores deben exigir resultados medibles, pero también respetar la voz del creador porque las marcas necesitarán campañas con KPIs de conversión y objetivos de reputación.
El influencer marketing es, en última instancia, un lenguaje que exige que marketing digital y relaciones públicas aprendan a coexistir en el mismo espacio y hablando el mismo idioma.
Por
Con más de 15 años de experiencia en comunicación, Francisco Arellano ha diseñado e implementado estrategias con creadores digitales y celebridades para marcas globales como NBA, Warner Bros Discovery, Stella Artois, Pepsico, Amazon y Hasbro. Formó parte de la generación pionera de influencer marketing en México y en su carrera ha contribuido a consolidar esta disciplina mediante la creación de campañas regionales, la estandarización de métricas de rendimiento y el desarrollo de proyectos que integran entretenimiento, cultura y estilo de vida en la construcción de marca.
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